INFAOLIVA ante la denuncia por divulgar las bondades saludables del AOVE
"Necesitamos una normativa que nos permita trasladar las bondades de los aceites de oliva al etiquetado, con declaraciones fácilmente entendibles por el consumidor y sin ningún miedo a ser sancionados"
Desde Infaoliva consideramos un acierto el archivo de esta denuncia, ya que haber dado trámite a este expediente hubiese sido un atropello por parte de la Administración y un nuevo golpe a este sector, cuando las afirmaciones que se declaran están más que avaladas científicamente.
Hace algo más de tres años, ya hubo un caso similar en la provincia de Jaén, donde varias almazaras/envasadoras fueron inspeccionadas por indicar en sus páginas web los beneficios saludables del aceite de oliva virgen extra, teniendo que retirar estas alegaciones de sus portales. Lo que no tiene sentido es que a pesar de disponer de numerosos estudios que respaldan lo saludable que es consumir aceite de oliva en sustitución de otras grasas, y siendo la salud uno de los aspectos que más preocupan hoy en día al consumidor, no podamos utilizar estos claims como herramienta de marketing. Y más aun estando en un mundo preocupado por la salud de las personas y la gran incidencia de enfermedades relacionadas con la alimentación que tenemos en la actualidad.
Existe una normativa europea que recoge tres alegatos saludables que se podrían poner en la etiqueta del aceite de oliva (por su alto contenido en ácido oleico, presencia de polifenoles y fuente de vitamina E), pero ¿por qué no las vemos en ningún envase? Porque se trata de declaraciones muy técnicas, difíciles de entender por el consumidor, por lo que el envasador opta por no incluirlas. Por tanto, necesitamos una normativa que nos permita trasladar las bondades de los aceites de oliva al etiquetado, con declaraciones fácilmente entendibles por el consumidor y sin ningún miedo a ser sancionados.
Por otra parte, tenemos que seguir luchando por modificar la clasificación que nos da el sistema de etiquetado frontal Nutri-Score, ya que -tal y como está diseñado ahora mismo- nos da una categoría “C”, equiparando el aceite de oliva al aceite de colza.
Ana Martínez
Directora General de Infaoliva
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